La compraventa de armas es una actividad delicada y siempre debe hacerse con empresas confiables que te aseguren las mejores condiciones del producto y un acabado de alta calidad. Como en todos los mercados, lo barato puede salir muy caro, en el caso de que acabemos haciéndonos con un producto, en primer lugar, ilegal y, en segundo lugar, defectuoso que puede poner en compromiso tanto nuestra seguridad como la de quienes nos rodean.
Las empresas distribuidoras de armas en Argentina están reguladas por la Ley Nacional de Armas y Explosivos N° 20.429, y la institución que se encarga de su gestión y regulación es la Agencia Nacional de Materiales Controlados. Si se va a dedicar a la distribución mayorista necesitará inscribirse en el registro de Usuarios Comerciales Distribuidores Mayoristas. Si se va a ser minorista, también hay un rubro de Usuarios Comerciales Minoristas. Dicha inscripción tiene una validez de cinco años, tras la cual debe ser renovada.
Para importar y exportar armas, una vez se tiene el certificado de Legítimo Usuario Comercial, deberá tramitarse la inscripción como Exportador-Importador. Esta inscripción tiene una vigencia de un año tras el que debe ser renovada si se va a continuar con la actividad.
Como ves, hay un control importante a la hora de sacar introducir armas en el país, pero no es nada que no se pueda solventar con un poco de paciencia. Sin embargo, ten en cuenta que no basta con comprar las armas a un distribuidor autorizado, el usuario final también debe tener sus licencias en orden. Generalmente conseguirás una licencia de tenencia de armas, no de portación. Esto quiere decir que podrás transportarla descargada y separada de la munición en su caja o funda reglamentaria, para utilizarla para los fines aprobados (caza, tiro deportivo…), pero no podrás llevarla cargada a ningún lugar público. Para ello, necesitarías una licencia de portación y estas están restringidas. Es decir, por lo general, no puedes llevar tu arma cargada en una pistolera o sobaquera.
Por lo general, cuando vayas a comerciar con armas, asegúrate que tus interlocutores tienen las licencias y permisos necesarios. Esto será una garantía de seguridad para ti mismo, ya que de lo contrario podrías estar incurriendo en actividades ilegales.